Ferocactus es un género de la familia de las Cactaceae con unas 30 especies de grandes cactus originarios de México y del sudoeste de EEUU. Algunas especies son: Ferocactus latispinus, Ferocactus gracilis, Ferocactus glaucescens, Ferocactus stainesii, Ferocactus peninsulae, Ferocactus alamosanus, Ferocactus robustus, Ferocactus flavovirens, Ferocactus histrix, Ferocactus wislizenii.
Se conoce también por los nombres vulgares de Lengua del diablo, Biznaga de dulce, Huamiche o Uña de cuervo. Esta especie procede del centro de México.
Son cactus de porte globular y color verde grisáceo que pueden medir unos 40 cm de ancho por otros tantos de altura. La parte superior de la planta es plana y presenta costillas agudas con areolas lanosas separadas entre sí unos 4 cm. Tienen espinas radiales de unos 2 cm de longitud y 4 espinas centrales estriadas, de color rojizo y de unos 3,5 cm de longitud; la espina central inferior es plana y con la punta ganchuda. Producen flores perfumadas de color rojo con pétalos internos azules, violetas o blancos. Florecen en verano y son capaces de florecer sin ser muy adultos (desde que alcanzan unos 15 cm de diámetro).
Se utilizan en rocallas, en jardines de catus y suculentas o en macetas y jardineras para patios, terrazas o balcones.
Estos cactus precisan de una exposición muy soleada y temperaturas cálidas. Los ejemplares adultos pueden tolerar alguna helada de las -4 ºC si la tierra está seca pero a las plantas jóvenes no les conviene que la temperatura baje de los 8 ºC.
El suelo estará bien drenado para lo cual nos serviá una mezcla, a partes iguales, de arena silícea y mantillo de hojas; también serviría un preparado comercial para cactus que venden en tiendas de plantas y centros de jardinería.
Los riegos serán moderados esperando a que se seque la tierra antes de regar de nuevo. En verano suele bastar con un riego cada 7-8 días. En invierno debemos suspender los riegos pues la planta entra en reposo.
No necesitan poda ni abonados especiales.
El único enemigo de estas plantas es el exceso de agua que la puede pudrir.
Se multiplican bastante fácilmente a partir de semillas sembradas en primavera.