El cactus navideño es una de las especies más comunes durante la época de invierno. Originaria de las regiones tropicales de Brasil, sus usos son principalmente ornamentales.
Es una planta perenne carnosa, con hojas aplanadas y con flores que pueden varían entre el blanco, rosa, rojo o púrpura. Sus tallos cuelgan por artículos planos que se bifurcan varias veces a medida que el cactus va creciendo. Presentan un contorno dentado y no disponen de espinas.
Florece de manera espectacular durante el invierno, de ahí su nombre.
¿Y su cultivo?
Pues bien, esta planta suculenta se desarrolla en zonas de sombra o semisombra, por lo que se considera una planta de sombra. Si se le proporciona pocas horas de luz, su floración será más espectacular. Necesita cierta humedad ambiental y crece mejor en lugares frescos.
No guarda periodo de reposo durante el invierno.
Al tratarse de un cactus de origen tropical, se debe regar más que otros, pero siempre procurando que el sustrato no quede encharcado. El sustrato ideal es aquel que se encuentre formado conformado por arena y turba.
Se multiplica por esquejes, injertos o semillas.
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